Ha llegado la época de bodas por excelencia, los meses de primavera y verano, cuando el sol empieza a calentar más y a cubrir todos los rincones con flores y color. En esta temporada donde, decidimos volver a apostar por las grandes bodas, nuestra idea es romper los esquemas de bodas de exterior y de interior, uniendo espacios y energías, a través de las flores. No hay nada más representativo de una ceremonia nupcial que los arreglos florales. Así es que, llevando la magia y la dulzura de los preciosos jardines y los arreglos florales más orgánicos a los espacios del banquete y la fiesta, hemos conseguido esa idea, introducir la luz y la energía de la primavera y el verano dentro de un salón cottage francés.