Si lo hubiera sabido...
Vuestra boda, la obra más esperada.
Imaginad que gente va llegando, con sus mejores galas, con muchas ganas de ver lo que habéis preparado durante tanto tiempo. Se anunció la fecha y cuenta con un solo acto. Se representará una única vez, nadie se la puede perder y todos confían en que será espectacular. El aforo es totalmente limitado pero muy selecto, solo las personas más importantes se encuentran invitadas.
Con los nervios a flor de piel esperáis a que todo el mundo llegue y cada uno tome su posición. Ya estáis maquillados y peinados, vuestros trajes impecables, los músicos están preparados para tocar la primera nota y el público aguarda.
Sentís un nudo en el estómago porque sabéis que en 10 segundos dará comienzo la obra más importante de vuestras vidas, “se abrirá el telón” y tendréis que salir a escena. No hay opción ni marcha atrás. Vuestra boda está a punto de comenzar. Solo tenéis una oportunidad para hacerlo perfecto y para que todos recuerden este gran momento.
Esto es vuestra boda. Una obra sin ensayos que será recordada para siempre.
Si lo hubiera sabido… hubiera contratado una wedding planner.
Una boda, vuestra boda, es una única vez en la vida y como tal, no se volverá a repetir. No tiene apenas ensayos y no sois actores, sois personas reales con sentimientos reales. Una vez que comienza, no se puede parar, no se puede echar hacia atrás ni se podrá volver a repetir con la idea de que la próxima vez saldrá mejor. No habrá próxima vez.
Son muchos los novios que llegan agobiados al día B, que han pasado mucho estrés por el camino y que un año que prometía ser precioso, se han convertido en una carrera de fondo. No saber por dónde empezar, no tener un orden de las cosas y tareas y la búsqueda de ideas y proveedores por internet conlleva un tiempo con el que muchos no cuentan. Y no solo es cuestión de tiempo, si no la toma de decisiones respecto a una gran cantidad de tareas: visitas a los espacios, fotógrafos, floristerías, tiendas de vestidos y complementos, peluquería, papelería, decoración, catering, música…
Es una pena cuando los novios se dan cuenta de que habrían necesitado ayuda no solo para organizar una bellísima boda si no para haber disfrutado del tiempo de los preparativos.
“Si lo hubiera sabido, hubiera contratado una wedding planner”. Si ya sabes de verdad todo el trabajo y tiempo que conlleva el organizar una boda, no caigas en el error. La vais a organizar igualmente vosotros, pero sin estrés, sin agobios y con mucha ayuda para que solo disfrutéis de este momento, que no se volverá a repetir.
